En 1895 comienza el séptimo arte con la creación del cinematógrafo por parte de los Hermanos Lumière. Los primeros cortos realizados se proyectaron en grandes salas y en 1907 el primer cine móvil se llevó adelante en una atracción de feria. De esta manera, se empiezan a pasar películas en distintos espacios, por fuera del teatro tradicional.
Veinte años más tarde, en 1933, se inauguró el primer autocine del mundo en Camden, Nueva Jersey. Se trata de un concepto pensado por Richard Hollingshead Jr., quien experimentó con varias técnicas de proyección y sonido en la entrada de su casa. Hollingshead probó distintas técnicas hasta descifrar la logística del espacio y lograr que todos los autos pudieran ver adecuadamente una película.
Uno de los principales atractivos del autocine, en aquella época, fue ofrecer entretenimiento familiar económico, es decir, un lugar donde los padres podían llevar a sus hijos sin molestar a otros clientes o al resto de la audiencia.
El autocine fue un gran éxito y rápidamente se expandió por todo Estados Unidos. La máxima popularidad de esta manera de disfrutar el séptimo arte fue desde fines de la década de 1950 hasta mediados de la década de 1960. Posteriormente, la magia del cine drive-in llegó a Europa, el primer autocine del continente se encuentra en Frankfurt, el cual continúa en funcionamiento hoy en día.
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Imagen: Google